Foro de São Paulo vuelve este jueves y recibe líderes progresistas de varios países en Brasilia

Después de un ayuno de cuatro años debido a la pandemia, el tradicional Foro de São Paulo regresa este jueves 29, desde la capital federal de Brasil, donde se reunirán más de 700 participantes que se inscribieron para seguir el programa. El evento es un espacio histórico para el diálogo entre fuerzas de izquierda de diferentes rincones del mundo y renace en medio del reciente ascenso de líderes progresistas en América Latina, incluido el presidente brasileño Lula da Silva (Partido de los Trabajadores). Lula es uno de los fundadores de esta articulación y será uno de los puntos destacados del programa del evento de este jueves, con participación prevista para el turno de la noche.

La secretaria ejecutiva del evento, Mônica Valente, llama la atención sobre la sucesión de hechos políticos que precedieron a la edición de este año y ayudaron a configurar el escenario de reactivación del Foro. Ella destaca la situación de los países vecinos de Brasil.

“Además de México, que llegó por primera vez al campo progresista en 2018, retomamos el gobierno en Argentina, con Alberto Fernández. En Bolivia logramos derrotar el golpe y elegir al presidente Luis Arce. En Chile, Boric ganó las elecciones. En Colombia, por primera vez, [hubo] un pacto histórico, una coalición de izquierda similar a la nuestra aquí en Brasil, que también ganó las elecciones. Entonces, la elección de Lula corona este proceso de los últimos tres, cuatro años”, sintetiza.

Desfile de Lula durante el primer acto de toma de posesión del mandatario, el 1 de enero de este año / Ricardo Stuckert/Divulgación

La hoja de ruta del evento incluye la lucha contra la extrema derecha y contra banderas como la del neoliberalismo. Como resultado, las diferentes ramas del Foro de São Paulo están actualmente unidas en torno a la defensa de la soberanía nacional. “Retomar los encuentros presenciales del Foro aquí en Brasilia también corona este proceso de luchas populares y de cierta alteración en la correlación de fuerzas y victorias electorales [de la izquierda] en América Latina”, agrega Mônica Valente.

El alcance

Es en el corazón de este nuevo rediseño político que se espera que el Foro de Sao Paulo 2023 reciba a 170 representantes de los partidos miembros del Foro de Países de América Latina y el Caribe, además de unos 80 invitados de partidos internacionales considerados socios, aunque no exactamente miembros del Foro, y entre 250 y 300 delegados nacionales.

En el grupo de estos últimos se encuentran diferentes asociaciones de la izquierda brasileña, como el Partido de los Trabjadores (PT) y el Partido Comunista do Brasil (PCdoB), que organizan el evento, además de fundaciones partidarias, movimientos populares y similares. La Central Única de Trabajadores (CUT), el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), ALBA Movimientos, Jornada Continental y la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) están entre los participantes. En la lista de países representados se encuentran Argentina, Uruguay, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú, Venezuela, Colombia, México, Puerto Rico, Guatemala, República Dominicana, Cuba, El Salvador, Haití y Nicaragua.

Edición del Foro de São Paulo en La Habana, Cuba, en 2018/ Foto: Divulgación

Los integrantes del Foro eligieron como tema de este año “Integración regional para avanzar en la soberanía latinoamericana y caribeña”. “Esto se basa en dos contextos. Uno de ellos es el contexto mundial, de un mundo que avanza hacia la multipolarización, y es necesario que haya una América Latina fuerte, integrada, unida para estar en este mundo. El otro es el contexto regional de victorias electorales de partidos de izquierda, partidos progresistas, que facilita retomar una agenda integracionista después de mucha destrucción”, explica la secretaria de Relaciones Internacionales de PCdoB y una de las organizadoras del Foro, Ana Prestes.

La oposición

El tema sitúa el evento en la dirección opuesta a la de la extrema derecha, que habitualmente utiliza el Foro de São Paulo como diana y supuesto símbolo negativo del universo temático de la izquierda. Esta persecución generó incluso una curiosa iniciativa en los últimos días: los diputados bolsonaristas Carla Zambelli (Partido Liberal – São Paulo) y Coronel Meira (Partido Liberal – Pernambuco) presentaron al Ministerio Público Federal una denuncia contra la realización del evento, que va en su 26ª edición.

“Para ellos, es muy fácil movilizar sentimientos contrarios al Foro de São Paulo, porque movilizan impresiones de larga data aquí en América Latina, como el anticomunismo, el sentimiento anti-Cuba. Venden una idea que algunas personas compran por desconocimiento de lo que es el Foro de São Paulo y actúan a partir de la ignorancia, a través de las fake news y del miedo, alimentando estas teorías conspirativas”, interpreta la secretaria de Relaciones Internacionales del PCdoB.  

La dirigente también identifica otro sesgo en la conducta de los extremistas ante el Foro. “Creo que, muchas veces, no tienen una agenda y se suben a la nuestra. Necesitan hacerlo para poder orientar a la prensa”, concluye Ana Prestes.

Antecedentes

El Foro de São Paulo existe desde 1990, cuando se realizó en la capital homónima del estado de São Paulo –de ahí el nombre de bautismo del evento–, y bajo los lentes de 48 partidos, que debatieron la crisis del capitalismo de entonces. Al año siguiente, le tocó a la Ciudad de México ser escenario de las discusiones que unían a las fuerzas de izquierda en ese momento, cuando un número aún mayor de líderes se reunió para discutir los rumbos del campo progresista: había 78 partidos representados.

La primera reunión del Foro de São Paulo, en 1990, en la capital de São Paulo, con la presencia de Lula (PT); el presidente brasileño fue uno de los fundadores / Reproducción/Youtube Gleisi Hoffmann

Desde entonces, el Foro se ha realizado cada uno o dos años, en diferentes países alternativamente. En un mensaje virtual dirigido a los participantes en los últimos días, la presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, recordó que la entidad surgió guiada por banderas como la lucha por la democracia y la justicia social en América Latina y el Caribe. “Por eso siempre ha sido blanco de una permanente campaña de mentiras y desinformación impulsada por agentes de la extrema derecha y por quienes se benefician de la histórica desigualdad e injusticia en nuestra región”, provocó.

Edición: Vivian Virissimo