Miami, 1 ene (EFE).- Florida (EE.UU.) registró un total de 298.455 casos en el periodo de siete días comprendido entre el 24 y el 30 de diciembre, una cifra que supone un incremento de contagios de 138 % respecto al periodo anterior, informó el Departamento de Salud estatal.
Las estadísticas de la entidad arrojan para la última semana una media de 42.600 casos diarios en este sureño estado, muy por encima del pico de 25.000 contagios de promedio semanal que se registró durante la ola de la variante delta que golpeó en el verano.
De acuerdo con el Departamento de Salud de Florida, este estado lleva acumulados un total de 4.166.392 contagios y 62.504 muertes atribuibles a la covid-19 desde el inicio de la pandemia.
Los datos de la agencia sanitaria floridana revelan además una tasa de positividad del 26,5 % en la última semana, es decir casi el doble que el 13,8 % de la semana anterior, y un total de 20,8 millones de personas vacunadas con al menos una dosis, que equivale al 71 % de la población mayor de 5 años de edad.
La altamente contagiosa variante ómicron ha disparado las cifras de casos en Florida, que el viernes dio cuenta de un nuevo récord al sumar la jornada anterior un total de 75.962 nuevos casos, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de EE.UU.
Las hospitalizaciones en este estado tampoco dejan de aumentar al subir el viernes hasta 4.485 el número de ingresados por coronavirus, 484 más que el día anterior, según la Asociación de Hospitales de Florida, que da cuenta de un 22 % de camas disponibles.
Las autoridades escolares de condados como los sureños Miami-Dade, Broward y Palm Beach han impuesto en sus instalaciones y autobuses el uso obligatorio de mascarillas para visitantes y proveedores a partir de la próxima semana, cuando reinicien las clases tras las vacaciones por los festivos de fin de año.
En el caso de Miami-Dade, el distrito escolar de mayor población estudiantil del estado, la medida incluso se extiende a los profesores y personal.
Una ley firmada por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, quien es contrario a los confinamientos y a la obligatoriedad de los tapabocas, impide a los distritos escolares imponer las mascarillas a los estudiantes, aunque muchos de ellos recomiendan su uso también entre el plantel estudiantil.
